No somos
los únicos, ya personas en el mundo entero han comenzado a realizar cambios a través de la conciencia
ambientalista y una de las maneras más práctica para suavizar las innegables
repercusiones que ha tenido el paso inconciente del hombre es a través del
reciclaje, una acción conducida por una mirada que descubre otros usos en aquel
objeto que puede ser modificado, es un movimiento del sentido común, y que
definitivamente, conduce - entre los ya destacados positivos resultados - a la
belleza, y a una forma de economizar al servicio de la vida. Ya se ha inventado
una máquina en Japón que transforma el plástico en combustible, una proeza
considerando que la producción de plástico representa cerca del 7% de las
extracciones globales de petróleo y es uno de los productos más difíciles de
reciclar. Partiendo de esta idea pensada para las masas, por qué no desde la
intimidad de nuestros hogares, aportamos nuestro grano de arena y obtengamos a
través del reciclaje una pieza artística, creada con nuestras manos y de esta
manera enseñamos a generaciones de relevo a valorar la reutilización de
desechos reciclables como el papel, el vidrio, el plástico, demostrando una
gran pasión y respeto por la naturaleza. No resulta tan difícil: Un monedero,
por ejemplo, se realiza con dos fondos de botellas de plástico recortados y
unidos con un cierre que previamente fue pegado con silicón. Así que, estimado
lector, despertemos nuestra creatividad y apoyemos esta causa en Pro de un
futuro más verde.
Autora: Msc. Laura Urbina Noguera
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