Sin pretenderlo, son responsables de la preservación de la vida de todos
los animales, incluidos los seres humanos, gracias a su capacidad para realizar
la fotosíntesis, transformar la energía solar en alimento y liberar al aire el oxígeno
vital que respiramos. Si desaparecieran las plantas seguiríamos el mismo camino
las demás especies. Además, durante el proceso de la fotosíntesis, las plantas
absorben enormes cantidades de dióxido de carbono (CO2) —lanzados
por nuestras industrias y automóviles—, combatiendo el calentamiento global del
planeta.
¡Son importantes aunque por lo general las miremos con tanta
indiferencia! Aunque existen muchas personas apasionadas por las plantas, las
flores y los árboles, en general estamos más motivados a involucrarnos
afectivamente con los animales. La mejor manera de intentarlo es conocer más
sobre ellas. No se respeta ni se quiere, lo que se desconoce.
Propuestas
para mejorar nuestra relación con las plantas
1. Conservar
la flora autóctona de la zona. Muchas especies
corren peligro de extinción o simplemente sus poblaciones se han
reducido enormemente. En primer lugar, intentemos conocer mejor cuáles son las
plantas y los árboles que viven en nuestra región, en nuestra comunidad, desde
hace miles o millones de años.
2. Promover
el cultivo de plantas, ya sea en jardines, en la escuela o en los patios de
nuestras casas.
Cuanto más “verde” haya, mejor será la calidad ambiental y más sano
nuestro entorno para vivir en él.
Autor: Glenys Angulo