En mi familia existen muchos casos de Rinitis alérgica,
esta es considerada una enfermedad genética, cuyas manifestaciones están
asociadas a factores ambientales, que en algunos casos desconocemos.
Durante mi
carrera de pregrado tuve la oportunidad de realizar un experimento en el
área de Ecología, donde se determinó los efectos alelopáticos (negativos)
del capín melao en las semillas de alpiste y se obtuvo como resultado que las
semillas jamás se desarrollaron, el profesor para ese entonces Jesús
Aranguren afirmaba que: “existen plantas que actúan antagónicamente en
otras especies (vegetales y animales), incluyendo al ser
humano” Una de estas plantas es el Capín melao, esta es una
hierba perenne que se propaga en forma de estera. Distinguida por su follaje,
oloroso y pegajoso, se cree que actúa como repelente de insectos y
serpientes; otro caso de alelopatía se presenta en el bambú, quien impide
que las malezas crezcan a su alrededor, en este caso se manifiesta
un mecanismo de defensa por ser una planta muy frágil.
Se dice que
el Capín melao en algunas épocas del año (diciembre – febrero)
desprende sustancias dañinas provocando alergias en el ser humano, por
tanto, es necesario tomar algunas precauciones: visite a su médico, tomar
medicamentos recomendados, mantenga cerrada puertas y ventanas en épocas de
sequía, mantenga siempre la limpieza en el hogar evitando que sustancias
toxicas sean inhaladas, evite visitar zonas donde crezcan estas plantas.
Así como
ésta, muchas son las investigaciones que se han llevado a cabo para determinar
qué agentes externos pueden causarnos algún daño, mantengámonos alertas y
procuremos siempre estar informados para responsabilizarnos aún más por nuestra
salud y la de nuestros familiares.