La obra cumbre de Alejandro de Humboldt Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo
Mundo describe al río Manzanares iniciando el primer tomo, ya que su
viaje de casi cinco años lo inicia, precisamente, por Cumaná, su cita es la
siguiente:
“El
río Manzanares es de aguas muy claras y felizmente no se parece en nada al
Manzanares de Madrid, al cual da una apariencia aun más angosta un suntuoso
puente”
Aguas claras, menciona Humboldt, algo que no
observaban los cumaneses hasta que se realizo su dragado en el año 2015. Pero
esta situación tan lamentable tiene su causa en el comportamiento de algunos
ciudadanos cumaneses que contaminaban sus aguas sin pensar en las consecuencias
que traería para la ciudad.
El río Manzanares tiene origen en la
Serranía del Turimiquire y después de recorrer 80 km y de drenar una
cuenca de unos 1.000 km², desemboca en el golfo de Cariaco, en el Mar
Caribe. En el año 1986 el gobierno regional efectuó un dragado, y el 7 de
septiembre del año 2015 nuevamente se
hizo este trabajo con una embarcación especializada en remoción de materiales
para facilitar la navegabilidad y el saneamiento del afluente. El último proyecto
ejecutado comenzó con la realización de un estudio de suelo y arquimetría,
y luego fue estructurado en tres fases: retiro de material vegetal,
obras civiles y dragado (operación de limpieza de sedimentos). El primer
trabajo se perdió con el tiempo y este último puede, en muy poco tiempo, perderse
por la falta de conciencia, no solo por arrojar desperdicios, sino por no hacer
eco del cuidado que se debe dar a este espacio por la polarización política,
social, o de cualquier índole.
Vamos a rescatar y a conservar nuestros
espacios, porque Cumaná lo merece, recordemos que el Rio Manzanares es reserva natural y patrimonio histórico de
Cumaná.